Sindicatos convocan huelga en Abanca advirtiendo del alza de atracos y caída de sueldos

Clodomiro Montero, secretario nacional de CIG-Abanca, explica a Galiciapress que están sufriendo una ola de atracos a un ritmo superior que otras entidades, sobre todo en Vigo y Ourense. El sindicalista relaciona este problema con los supuestos “recortes” en medidas de seguridad. Por su parte, ASCA indica que uno de los fines de la huelga es “para que se tomen medidas frente a los atracos”.

SUCESIÓN DE ATRACOS EN SUCURSUALES

A principios de enero un hombre fue detenido por ser sospechoso de un atraco en una sucursal de la Calle Curros Enríquez en el centro de Ourense usando una pistola simulada.

En noviembre dos hombres fueron arrestados cuando atracaron la sucursal de Abanca en Coruxo, el área de Vigo esgrimiendo un arma blanca y otro de fuego.

En agosto un hombre fue detenido por dos asaltos. Uno, ese mes, fue en la oficina de Abanca en Casalonga, en el Ayuntamiento de Teo, blandiendo un arma blanca.

SALARIOS QUE NO SUBEN TANTO COMO LA INFLACIÓN

La seguridad no es el único de los motivos de la convocatoria de paro. Los trabajadores demandan una subida de sueldos alegando que dicen que son de los más bajos del sector.

Los sindicalistas argumentan que la marca gallega del grupo Banesco está teniendo unos beneficios históricos por lo que es el momento de recuperar sus condiciones laborales, que fueron recortadas tras la crisis del ladrillo, que también provocó el cierre de numerosas sucursales en zonas rurales y barrios.

Hay que recordar que Abanca anunció ayer una reforma de su estructura interna alegando, entre otras cosas, que necesita reducir costes, al hilo de la agresiva política de compra de otras entidades que el propietario, el venezolano Juan Carlos Escotet, ha  lanzado en los últimos años. 
 

Otra de las razones de la protesta es la supuesta presión que sufren los asalariados para cumplir objetivos comerciales. Objetivos que pasan, entre otras vías, por venderle más productos a los clientes.
 

El objetivo de la movilización es forzar a la empresa a negociar. Galiciapress acaba de contactar con los portavoces oficiales de ABANCA para que la entidad traslade su punto de vista pero la entidad ha preferido guardar silencio sobre este asunto.

ASCA tiene representación en tres de las cuatro provincias de Galicia  mientras que la CIG posee delegados sindicales en las cuatro, Pontevedra, A Coruña, Lugo y Ourense. ASCA indica que la convocatoria está abierta a otros sindicatos.
 

UGT SE DESMARCA PORQUE NO ES EL MOMENTO

Por ahora, uno de ellos ya ha rechazado la invitación. En un comunicado, UGT reconoce “el malestar generalizado que tenemos en ABANCA derivado de la presión comercial, las jornadas especiales pactadas, la pérdida de poder adquisitivo debida a la inflación y a la fiscalidad de los préstamos”. Es decir, que aunque los salarios hayan crecido no lo han hecho lo suficiente para compensar la subida de precios, lo que en la práctica suponen sueldos más pobres, con menos poder adquisitivo.

 Con todo, esta central argumenta que no es momento de una huelga porque ese malestar se da en todas las plantillas del sector bancario y que las demandas de mejoras se están trasladando ya, en el marco de la negociación de un nuevo convenio colectivo. 

UGT aclara que el paro solo está previsto en Galicia y se pregunta qué sucede con los derechos del resto de empleados del grupo, que cifran en más de un 25% del total.

En los últimos años, Abanca ha comprado seis entidades y está a punto de completar la adquisición de una séptima. Fueron Banco Etcheverría, en 2014; en 2017 se finalizó la integración de Popular Servicios Financieros; en 2019, la integración de Deutsche Bank PSCB Portugal, y en 2020, la de Banco Caixa Geral. En 2021 se culminó la compra de Bankoa, en 2022 la de Novo Banco, y el pasado mes de octubre comenzó la de Targobank España. 

Tras quedar octava de diez en ranking de ratio de capital y lograr la peor nota en España en eficiencia en los exámenes del fiscalizador bancario europeo, Abanca anunció ayer que iba integrar Targobank en su propia estructura. 
 

Desde su compra de Novagalicia Banco hace diez años, Escotet ha logrado beneficios récord que le han permitido convertirse ya en el quinto hombre más rico de España según Forbes. El banquero se ha lanzado a una política de expansión mientras reducía costos en Galicia, con el cierre de numerosas sucursales y más comisiones a algunos clientes. En este gráfico se aprecia como las oficinas han caído en los últimos años pese la incorporación de la red de otros seis bancos.