#Claves de la semana

La ONCE apoyará a un total de 313 estudiantes ciegos en Galicia en su regreso a las aulas

Cuenta con equipos específicos de atención educativa y a las familias para que el regreso a las aulas sea inclusivo tanto en el ámbito educativo como el social


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Alumnas en aula
Archivo - Alumnas ciegas estudian geografía con la ayuda de un mapa adaptado / Foto: ONCE

Más de 300 estudiantes ciegos o con discapacidad visual afrontan estos días el comienzo del curso escolar en Galicia, contando con el apoyo de los equipos de atención educativa de la ONCE, que garantizan su inclusión educativa y social.

 

La organización impulsa así el modelo de educación inclusiva. Es por ello que más de un 99% del alumnado con ceguera o discapacidad visual se incorporará a las aulas en los próximos días en centros ordinarios, siguiendo las mismas pautas y directrices que el resto de sus compañeros sin discapacidad.

 

Los equipos específicos de atención al alumnado con discapacidad visual cuentan con maestros y maestras, tanto de la ONCE como de la Administración, especializados en discapacidad visual y que acuden a los centros educativos en los que se escolariza un alumno o alumna ciego o con baja visión. En estos centros, su labor es formar a la comunidad educativa en materia de discapacidad visual, asesorando al equipo docente que da clase a este tipo de alumnado proporcionándoles estratégias, herramientas y recursos, interviniendo directamente con los estudiantes en aspectos relacionados con su discapacidad visual si así estos lo requieren. Actualmente, existen un total de 418 de estos profesionales repartidos entre todas las comunidades autónomas.

 

Sin embargo, la escuela no se restringe a la adquisición de contenidos curriculares, sino que es el ámbito propicio para que los jóvenes y niños alcancen competencias transversales que les permitirán su pleno desarrollo e inclusión en el ámbito educativo y social. Para desarrollar estas competencias, los equipos específicos de la ONCE cuentan con una serie de profesionales que intervienen con el alumnado de manera multidisciplinar, atendiendo a las necesidades detectadas por el profesorado cordinador en las distintas áreas, con el objetivo de lograr un funcionamiento óptimo en su vida cotidiana, escolar y social acorde a su edad y nivel madurativo. Profesionales de la psicología, trabajo social, ténicos de rehabilitación, instructores de tiflotecnología y braille, profesionales de la animación sociocultural o mediadores para el alumnado con sordoceguera son algunos de los perfiles que contribuyen al desarrollo integral y a la plena inclusión del alumnado.

 

INTERVENCIÓN CON LAS FAMILIAS

Otros de los pilares en los que se basa la ONCE para desarrollar competencias transversales que vayan más allá de lo curricular, pero que a su vez repercutan en su mejora es el de la intervención con las familias.

 

La familia es el primer y fundamental agente de socialización del niño y es también la encargada de que se produzcan avances educativos mediante la coordinación estrecha con los agentes educativos del centro donde el niño está escolarizado, así como con los profesionales de la ONCE, que le atienden con el fin de plantear objetivos comunes y trabajar juntos en la misma dirección. Es por ello que su papel, considera ONCE, es clave, al mismo tiempo que son la mejor garantía para la inclusión educativa de sus hijos e hijas desde los primeros años hasta la educación superior y posterior sociolaboral.

 

Desde el Departamento de Atención Educativa de la ONCE resaltan que “la atención educativa con el alumnado es una atención integral, buscando que alcancen las competencias básicas trasversales que les permitan llegar a ser personas adultas plenamente independientes y socialmente incluidas, y para esto es fundamental la intervención interdisciplinar de un equipo perfectamente coordinado que además tenga claro que toda intervención debe llevarse a cabo de forma multidimensional y sistémica englobando a todos los agentes que rodean al alumno o alumna y poniendo especial énfasis en la comunidad educativa y en su familia”.

 

TRAMOS EDUCATIVOS

Durante el curso 2023/2024, el alumnado ciego y con discapacidad visual se reparte, por nivel educativo, de la siguiente manera: 53 escolares participan en la Educación Infantil, 71 están escolarizados en Educación Primaria, 54 han llegado a la Educación Secundaria Obligatoria, 15 cursan Bachillerato, 18 se preparan para la Formación Profesional, 49 se enfrentan a la Universidad y otros 53 están inscritos en otro tipo de enseñanzas.

 

La provincia de A Coruña es la que cuenta con más alumnado con discapacidad visual: un total de 144. Lugo, por su parte, cuenta con 30; Ourense, con 31, y Pontevedra, con 108.

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