Los bomberos de los consorcios provinciales solo aprueban uno de los puntos de la última oferta de las administraciones

Los sindicatos representantes de los bomberos de los consorcios provinciales anti-incendios han rechazado la mayoría de las condiciones propuestas por la Xunta y las diputaciones provinciales. Estas propuestas se presentaron el martes pasado en un esfuerzo por terminar con la huelga que comenzó en junio.

De acuerdo con una declaración conjunta de UGT, CCOO, CIG, Sibgal, CSIF y USO, los sindicatos solo están de acuerdo con uno de los cuatro puntos clave de la propuesta. Este punto aceptado se refiere a los seis días anuales de asuntos propios.

Los representantes sindicales han enviado una respuesta formal, un documento de siete páginas, a la Xunta y a las cuatro diputaciones tras la oferta del martes, en la última reunión llevada a cabo en el Consello Galego de Relacións Laborais.

Respecto a los otros puntos de la propuesta, los bomberos consideran que establecer 1.642 horas anuales, distribuidas en 37,5 horas semanales, carece de sentido, ya que este es el horario actual del personal administrativo. Los sindicatos rechazan esta medida, argumentando que probablemente será la jornada laboral que el Gobierno de PSOE y Sumar implementará para toda la ciudadanía. Además, han mencionado que se espera que todo el personal administrativo autonómico trabaje 35 horas semanales en los próximos años, por lo que han propuesto su propia reducción de horas laborales.

La propuesta de las administraciones incluye 158 horas extraordinarias adicionales a las 1.642 horas anuales. Los sindicatos critican que se espera que los bomberos las trabajen por un promedio de 2.220 euros brutos, lo que se traduce en 14,05 euros la hora.

"Por lo tanto, no hay ningún incremento salarial. Lo único que se está ofreciendo es hacer más horas extraordinarias, pero pagándolas incluso por debajo del valor de la hora ordinaria", que es de 14,18 euros, indican los sindicatos. También censuran que se mantengan las diferencias salariales entre provincias.

En lo que respecta al aumento de personal, la propuesta de la Xunta y las diputaciones consiste en añadir un empleado más por parque de bomberos. Los sindicatos, que demandan un mínimo de siete u ocho bomberos por centro, interpretan esta oferta como una negación de la falta de personal por parte de las administraciones.