Abogados de Lalín y A Estrada "obligados" a ingresar en el turno de oficio: "Estamos prestando trabajos forzados"

Van ya más de cuatro meses desde el inicio de la huelga de procuradores y abogados del turno de oficio. Un paro pionero en España y que hoy parece tan lejos de resolverse como en noviembre. La falta de voluntad de las administraciones para negociar lastran a este conflicto, cada día más enquistado y con los afectados más desesperados por lograr establecer un diálogo constructivo. En este clima de bloqueo, los abogados del turno de oficio de Lalín y A Estrada dieron un paso valiente al anunciar la baja unánime de todos los profesionales del servicio el pasado 8 de marzo. Esto significaba redoblar su apuesta y presionar todavía más a las administraciones, haciendo valer su condición de indispensable para salvaguardar un derecho como el de la asistencia letrada y la defensa gratuita.
 

Amparándose en este mismo derecho, el Colegio de Abogados de Pontevedra determinó que, ante esto, no les quedaba más remedio que dar de alta forzosa en el servicio a todos los profesionales con ejercientes con más de tres años de experiencia en estos partidos judiciales. Lo hacen para garantizar el derecho de los ciudadanos, aunque eso signifique pasar por encima de los derechos de los profesionales del turno de oficio, hasta ahora, voluntario.
 

Concepción Colmeiro es una de esas letradas afectadas y una de las impulsoras de este movimiento que logró la unanimidad de todos los colegas de profesión y que ahora se enfrentan a este caso único en España. “Esta es una decisión legal”, aclara Colmeiro, si bien puntualiza que es “la primera vez en toda la historia de la Justicia en España que sucede algo así”. 

Desde 2021 el Colegio de Pontevedra estableció como voluntario el turno de oficio, pero este movimiento cambia por completo el tablero. “La ley de asistencia jurídica dice que los abogados tenemos que prestar este servicio obligatoriamente cuando no haya profesionales que lo presten voluntariamente. Este es nuestro caso. Han dado de alta al resto de compañeros que no formaban parte de estas listas, pero no sabemos qué van a hacer estos compañeros, porque cuentan con la posibilidad de presentar una dispensa para salirse del turno si el Colegio considera fundados los motivos que alegan. Igual volvemos a las mismas”, relata la profesional, al tiempo que denuncia la tardanza para facilitarles las listas del nuevo TO.

ANTES VOLUNTARIOS, AHORA FORZADOS

Tras lo ocurrido, los 21 que se dieron de baja a principios de mes determinaron en una reunión la pasada semana que debían presentar un recurso, pero la realidad es que “para el próximo trimestre el servicio está cubierto”, aunque la incertidumbre sigue sobrevolando a los juzgados. “Vista la situación desde hace cuatro meses los abogados y procuradores no tenemos ningún derecho. Ninguno, ninguno, ninguno. Ahora, con esto, estamos prestando trabajos forzados. Estamos de manera forzosa; antes voluntaria. ¿Qué pasará con nosotros a partir de ahora?”, critica Colmeiro. 

Ante la decisión del Colegio, los profesionales se reunieron para determinar los siguientes pasos a dar y poner en consonancia sus impresiones. “Vamos a recurrir este acuerdo de la Junta de Gobierno y presentarlo ante el Consello da Avogacía Galega para ver qué contestan”, indica Colmeiro, agregando que el plazo para presentar el recurso es de un mes y que ahora están en proceso de “estudiarlo detenidamente” junto con el equipo jurídico del Sindicato Venia.
 

“Tomaron la decisión después de haber contado con informes del Consejo General de la Abogacía Española y del Consello da Avogacía Galega. Son informes fundamentales para nuestro recurso de alzada, pero no constan en el acuerdo que nos notificaron”, censura. De igual manera, valoran reclamar otras contrapartidas, como la obligatoriedad de que les ofrezcan transporte para acudir a los casos del TO o asumir estos gastos por desplazamiento, en ocasiones de 50 o 60 kilómetros. 

¿EL PRIMERO DE MUCHOS?

Lo que queda claro es que ni la falta de avances en las negociaciones ni las decisiones de las autoridades han resquebrajado la unidad imperante en el sector. Lalín y A Estrada aspiran a ser “ejemplo” para otros partidos judiciales. “Eso solo fue posible porque somos muy buenos compañeros”, celebra Colmeiro, recordando esas reuniones en las que determinaron que era momento de poner pie en pared y frenar los abusos que sufrían.

Con todo, reconoce que esta decisión de darse todos de baja solo es posible en partidos judiciales pequeños como este, pero que puede ser una iniciativa potente si van cayendo más juzgados como fichas de dominó. “Es una llamada de atención. Así no podemos seguir y cualquiera, sin nociones básicas de derecho, lo comprende perfectamente”, convienen los afectados. 

Tampoco se descarta llevar esta medida hasta Madrid, donde las consecuencias podrían ser más lesivas. “Me están llamando coordinadores de huelga de otros puntos de España para saber cómo lo habíamos hecho y replicarlo. Somos el punto de partida. Otros compañeros quieren seguir esta senda, pero en una ciudad es más difícil encontrar que todas las voces se unan para que el servicio quede sin los suficientes profesionales”, considera la abogada.

PASARELA AL RETA Y PROTESTAS

La actualidad de la huelga pasa por unas negociaciones totalmente estancadas en lo que se refiere a las mejoras laborales y salariales que demandan, pero con el debate de la pasarela al RETA en el centro del debate, con decenas de miles de mutualistas afectados y con una última propuesta insuficiente para el sector, ya que abarca solo a los profesionales afectados antes de 1996. 
 

El caso de Colmeiro es el de una de las muchas mutualistas alternativas -aquellos que tendrán derecho al voto en la próxima asamblea del día 20- en una situación compleja. “La mutualidad quiere asimilar prestaciones que antes no teníamos cubiertas y parecidas a las de la Seguridad Social. Pero esa pasarela solo sería para los anteriores al año 96, porque en el 95 ya se podía optar y a sus ojos somos vulnerables. Es injusto para todos los demás porque entraríamos muy pocos. ¿Qué pasa con los demás? ¿Quedan atrapados?”, pregunta, con muchas dudas en este sentido, pero con la declaración de los manifestantes de que entren todos los afectados en ese sistema. 

Con o sin avances, los manifestantes siguen en pie de guerra y en los próximos días celebrarán distintas movilizaciones repartidas por todo el Estado. En Galicia el 3 de abril está programada una movilización en Ferrol ‘Por unha quedan de oficio digna’ y en Madrid el 13 de abril volverán a marchar por las calles de la capital reclamando una solución a los mutualistas. Van ya cuatro meses. El tiempo pasa, pero el empeño no ceja.