Beatriz Mato pide a la Marea que aclare "qué va a hacer" con la concejala investigada por la cesión de la cárcel

La candidata popular recuerda que Marea Atlántica llamó "de todo" por denunciar el caso

La candidata del PP a la Alcaldía de A Coruña, Beatriz Mato, ha pedido al Gobierno local de la Marea que aclare "qué van a hacer" con la concejala Claudia Delso tras ser citada como investigada por la adjudicación de los usos de la antigua cárcel, y "si van a exigirle lo mismo que le exigen al resto de los partidos".

"Esta noticia no por ser previsible deja de ser una mala noticia para la ciudad", ha manifestado, a preguntas de los periodistas, tras conocerse que la magistrada del Juzgado de Instrucción número 8 de A Coruña ha llamado a declarar en calidad de investigada a la concejala de Participación, Claudia Delso, por el caso de la adjudicación de la gestión de usos de la cárcel provincial. La edil tendrá que declarar el 1 de marzo.

El caso está relacionado con la denuncia presentada por el PP y avalada por el Ministerio Fiscal por presunta prevaricación del gobierno municipal en la adjudicación al colectivo Proxecto Cárcere.

Mato ha recordado que fue su partido el que advirtió de las irregularidades al gobierno local. "Pero nos llamaron de todo", ha añadido.

"ALGO MÁS QUE INDICIOS"
"Hoy parece que puede haber algo más que indicios, puede haber delito", ha señalado Mato, que, preguntada sobre si el PP va a exigir el cese de Delso, ha insistido en que es el Gobierno local de Xulio Ferreiro quien debe tomar decisiones.

Precisamente, la popular le pide a la Marea que aclare "qué van a hacer con su imputada, si van a exigirle lo mismo que le exigen a otros partidos".

Mientras, dice, el PP va a seguir realizando su labor de "control al gobierno" porque "es la única oposición que ejerce el control real al gobierno de la Marea".

La popular ha señalado que Xulio Ferreiro y su equipo parecen "haber tomado buena nota" de un vídeo de Íñigo Errejón en el que instaba a los gobiernos municipales a crear redes de apoyo a sus militantes, unas prácticas que Mato ha calificado de "irregulares e inaceptables".