Paluso pide ayuda para seguir ayudando: un crowdfunding para una furgoneta con la que repartir comida
La asociación solidaria Paluso, que reparte alimentos y artículos de primera necesidad a las familias con menos recursos de Santiago de Compostela, necesita los donativos de la gente para seguir ayudando.
La asociación solidaria Paluso, que reparte alimentos y artículos de primera necesidad a las familias con menos recursos de Santiago de Compostela, necesita los donativos de la gente para seguir ayudando.
Ahora buscan renovar la furgoneta con la que realizan el reparto porque "ya no da más de sí" y necesitan 3.500 euros para una nueva. Están ya a más de medio camino de su objetivo.
En Paluso necesitan un vehículo nuevo para sus repartos | Foto: FB Asociación Paluso
“¡Paluso necesita una nueva furgoneta!”. Se podría decir más alto o con letras mayúsculas, pero las necesidades de la Asociación Paluso son las que son: necesitan una nueva furgoneta para seguir repartiendo comida a las personas más necesitadas de Santiago de Compostela. Para lograr ese objetivo, para el que necesitan 3.500 euros, en Paluso han puesto en marcha una campaña de crowdfunding, que se encuentra ya a medio camino de la meta.
En estos momentos han recibido ya casi 2.000 euros en los donativos aportados por, entre otros, los Bomberos de Santiago, con el fin de “seguir ayudando a personas sin recursos a través de la distribución de artículos de primera necesidad” con el reparto de alimentos, ropa y todo tipo de cosas de primera necesidad: desde pañales o artículos de higiene hasta carritos de bebé o cunas, pasando por juguetes o muebles.
Graciela Casto, voluntaria en la asociación, afirma que si Paluso se mantiene a flote es gracias a los promotores de la organización, dos pensionistas que dedican parte de sus recursos “a la compra y al reparto de alimentos”. “Chus Iglesias -impulsora de la asociación- ha utilizado sus propios medios para poder gestionar la recogida y reparto de alimentos que llega a más de 80 familias de Compostela”.
Sin embargo, son tantas las necesidades y ha crecido tanto el número de personas que necesitan ayuda, que ni los brazos de Chus y su marido ni los de las personas voluntarias llegan ya a todos los rincones de la capital gallega. El vehículo del que disponían “ya no da más de sí”, por lo que necesitan renovarlo urgentemente. En agosto Chus indicó que desde que comenzó con esta empresa “fundí ya tres furgonetas”. Ahora reparten como buenamente pueden en vehículos siempre hasta los topes de comida y demás cosas para su reparto.
“Con vuestra ayuda podremos seguir alimentando a muchas familias”, recalcan desde la asociación, a la vez que hacen hincapié en la dolorosa situación en la que se encuentran muchos compostelanos en estos momentos de crisis.
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