Critican a una diputada del PP por no considerar machista el caso de Diana Quer

La Plataforma Feminista Gallega de Ourense ha calificado este miércoles de "vergüenza" las declaraciones de una diputada del PP, Ana Vázquez Blanco, en las que acusó de "oportunismo político" a Ciudadanos por vincular el machismo y el crimen contra Diana Quer.

La portavoz adjunta del PP en la Comisión Mixta de Seguridad Nacional acusó en Twitter de "oportunismo político" a la portavoz de Igualdad de Ciudadanos, Patricia Reyes, después de que esta compartiera a través de su cuenta un artículo relacionado con el asesinato de Diana Quer. Además de poner en cuestión la alusión al machismo, en su tuit la 'popular' recordaba a Reyes que "también son dos hombres los que salvan a la segunda víctima de 'El Chicle' el día de Navidad".

Y también son 2 hombres los que salvan a la segunda víctima de #ElChicle el día de Navidad....#oportunismopolitico para hablar de machismo? https://t.co/riM7xtWGjK

— Ana Vázquez Blanco (@anadebande) 3 de enero de 2018

Vázquez Blanco se refería a la joven que el pasado 26 de diciembre denunció a Abuín Gey por un supuesto intento de secuestro en la localidad de Boiro (A Coruña). La denunciante pudo zafarse de su presunto agresor gracias a la colaboración de dos personas que pasaban por la zona y escucharon sus gritos. La denuncia de esta nueva víctima de 'el Chicle' fue el desencadenante de su detención y de la resolución del caso de Diana Quer, que llevaba casi 500 días en investigación.

"NO ES OPORTUNISMO"

En relación a las declaraciones de la diputada del PP, la Plataforma Feminista le ha "recordado" a ella y a "quien piense como ella", que "no es por oportunismo, ni político ni de ningún otro tipo", por lo que distintos colectivos se han concentrado a raíz de este caso, si no porque las mujeres están "hartas de que se les asesine por el hecho de ser mujeres".

Además, han criticado que se "culpabilice" a las mujeres "por el hecho de ir solas, por la ropa que se pongan o por lo que hagan". "Gritamos porque nos queremos vivas y libres y porque nos va la vida en ello", indica la plataforma a través de un comunicado. "El  simple hecho de que traten esto como oportunismo ofende y da vergüenza ajena".

Las integrantes de la plataforma han querido transmitir a la diputada popular que las mujeres "necesitan representantes que conozcan el significado de la violencia machista, que sepan diferenciar la humanidad intrínseca a las personas de las conductas machistas y que distingan entre el derecho a manifestar el dolor e indignación por el asesinato de una mujer víctima de una agresión machista de un 'oportunismo político'".

"La cadena perpetua no cura el machismo", sentencian en su comunicado, que hace hincapié en que "para erradicar la violencia machista es necesario, entre otras muchas cosas, luchar contra todo un sistema de valores".

PROBLEMAS CON LA LEGISLACIÓN ESPAÑOLA

Sin embargo, y aunque el caso de Diana Quer se configure como un claro ejemplo de la lacra que supone la violencia machista, no queda recogido como tal según la ley española. Define violencia de género como aquella que perpetra un hombre sobre una mujer con la que ha tenido una relación de pareja o sobre los hijos de ella y, por tanto, casos de evidente violencia machista como el de Diana Quer o el de 'La Manada' quedan excluídos.

El Pacto de Estado propone algunos cambios, tales como elaborar leyes específicas y mientras tanto, incorporar estas situaciones a las estadísticas. Este ha sido el centro de debate desde que la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género cumplió 10 años, ya que la ONU instó al Gobierno a reconocer esos otros tipos de machismo violento. Pero, finalmente, no hubo consenso, y la normativa quedó restringida al ámbito exclusivo de la pareja.

El principal motivo es que si se incorporan a la ley estas formas de violencia, sus víctimas tendrían derecho a recibir la misma protección que se contempla para quienes padecen la violencia de género en el ámbito de la pareja. Esto plantea un doble problema: que las medidas contempladas pueden no responder a las necesidades específicas derivadas de cada delito y que los recursos son limitados cuando no insuficientes para atender a las mujeres que ya están amparadas.

En consecuencia, muchas víctimas de violencia machista quedan excluídas de la protección y ayudas que ofrece dicha ley. En el caso de 'La Manada', ella no habría tenido que trasladarse a Pamplona para declarar, porque habría podido hacerlo en el juzgado de violencia sobre la mujer más cercano a su domicilio. Habría tenido además reconocido el derecho a recibir asesoramiento jurídico y defensa gratuitos, y asistencia social integral con medidas como apoyo a la inserción sociolaboral, tratamiento psicológico o acompañamiento a su familia. 

Las carencias de este tipo de medidas denotan falta de inversion y recursos en un problema de primer orden, un conflicto que debe ser subsanado lo antes posible y cuya solución no puede, bajo ningún concepto, excluir a ninguna víctima de violencia de género, sea o no dentro del ámbito de una pareja.

En su lugar, el Pacto de Estado recoge que "la atención y recuperación, con reconocimiento de derechos específicos de las mujeres víctimas de cualquier acto de violencia contemplado en el Convenio de Estambul, y no previsto en la LO 1/2004, se regirá por las leyes específicas e integrales que se dicten al efecto de adecuar la necesidad de intervención y de protección a cada tipo de violencia". 

Mientras no se lleve a cabo el consecuente desarrollo normativo, casos como el de Diana Quer o el de 'La Manada' pasarán a forma parte de las estadísticas y datos oficiales sobre violencia machista, aunque no estén amparadas bajo Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Pasarán a formar parte de las escalofriantes cifras con las que esta lacra acosa a todas y cada unas de las mujeres de España, pero, al menos de momento, sin la protección que necesitan.