El aumento de las muertes en accidentes de trabajo en Galicia enciende la indignación en todos los sectores

El viernes 26 de abril CCOO y UGT se concentraron ante la sede de la Inspección de Trabajo en el Día Internacional de la Salud Laboral en el Trabajo donde recordaron un dato que impresiona. En lo que va de 2024 ya se han producido 13 muertes en el puesto de trabajo, nueve de ellas en la provincia de Pontevedra. Las otras se produjeron en Ferrol, Lugo, Ourense, A Coruña y Santiago. Si se buscan motivos, cada suceso se produce en un contexto donde suelen predominar las premuras en la producción por parte de empresarios, la obsolescencia de EPIs de seguridad para los trabajadores, a veces el exceso de confianza de la persona trabajadora y la no observancia en las medidas de seguridad y salud laboral. 

POSIBLES CAUSAS

“Es un conjunto de circunstancias, desde la falta de formación, la precariedad laboral, las prisas o las negligencias” señala Enrique Alonso de CCOO. “También están los riesgos psicosociales en el puesto de trabajo a los que se atribuyen muertes por infarto o derrames” dice Xosé Luis Fernández Celis de UGT. “Las medidas de seguridad se han relajado, además, la Xunta tiene competencias en materia de salud laboral pero está desaparecida” según Francisco González Sio de CIG.

González Sio señala también que “Galicia está en los primeros puestos de siniestralidad laboral y mientras otras Autonomías avanzan en seguridad aquí seguimos en la misma situación”. No obstante, hay quien observa factores novedosos que todavía no se han abordado en una mesa de diálogo laboral. “El cambio climático con sus cambios de temperaturas, insectos que no existían en nuestro entorno y ahora pueden ser vectores de enfermedades o la desconexión digital necesaria en nuestros días” apunta Fernández Celis. 
 

Todo lo apuntado se puede prevenir mediante formación, sin embargo, aun a día de hoy existen algunos empresarios reacios a esta formación laboral. “A veces existe la sensación que los cursos de formación y seguridad laboral se hacen para cubrir el expediente recurriendo a veces a la formación online” resalta Alonso.

La falta de formación y de experiencia son dos elementos también a tener en cuenta en cuanto a evitar riesgos y accidentes en el puesto de trabajo. Las fuentes sindicales indican que parte del empresariado reconoce el realizar una “formación fantasma”. 

MEDIDAS A TOMAR

Hay consenso entre las diferentes fuerzas sindicales en que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, aprobada en 1995, está desactualizada. Su reforma debería incluir una nueva nomenclatura de enfermedades laborales a día de hoy no reconocidas. “Es necesario actualizar esta ley y reforzar la Inspección de Trabajo, incluso extender el control de riesgos a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado” afirma Fernández Celis y remarcando “que se deben registrar nuevas situaciones de riesgo para los trabajadores en su puesto”.

González Sio coincide en la reducción de personal en el cuerpo de Inspección de Trabajo lo que se traduce en la “falta de exigencia al aplicar una acción punitiva” en una empresa que no cumple con las medidas necesarias. Por otra parte, en muchas empresas el delegado de prevención “se siente abandonado al no sentir el apoyo de la Administración para que el empresario cumpla con sus obligaciones en materia de seguridad”.

“La formación cuesta dinero, puede retrasar el trabajo y reducir ingresos”, estos son argumentos que pueden usar algunos empresarios para evitar formación en prevención, según Enrique Alonso. Esto no parece ir en consonancia con la sensación existente entre las formaciones sindicales de que desde la empresa se están apurando los tiempos para una mayor y más rápida producción.
 

Incrementar el número de funcionarios en Inspección de Trabajo, que la formación en prevención sea real, reforma de la actual Ley de Prevención de Riesgos Laborales y actualizar la nomenclatura de empleos con riesgo para la salud, son algunos de los puntos que reclaman desde las organizaciones sindicales ante el aumento de siniestralidad laboral durante los primeros cuatro meses de 2024.