Profesores gallegos llaman llevar el pañuelo palestino reabriendo el debate sobre símbolos en las aulas

Docentes con Palestina, formado por profesionales de la enseñanza gallega, invita a conmemorar este 15 de mayo  la Nabka acudiendo a los centros educativos con la kufiya, simbolizando la solidaridad con el pueblo palestino. La Nakba, traducida como "catástrofe", conmeomra la expulsión de miles de familias palestinas de sus tierras en 1948 durante el nacimiento del estado de Israel.

El colectivo llama a realizar esta acción porque entiende que el genocidio contra el pueblo palestino perpetrado por el Estado de Israel persiste y se agrava, con, dice, más de siete meses de ataques indiscriminados en Gaza y más de catorce mil niños asesinados, mientras grandes potencias a nivel mundial permanecen pasivas.

No es la primera vez que este grupo se moviliza. Así, por ejemplo, convocó una concentración el pasado 12 de abril, a la que se sumaron numerosos centros en toda Galicia.

¿SE PUEDE LLEVAR UN PAÑUELO PALESTINO A CLASE?

La cuestión de la exhibición de elementos que pueden tener carácter ideológico siempre ha resultado polémica en España, en parte porque no existe una legislación clara al respecto a nivel estatal. 

En España, la exhibición de símbolos ideológicos en centros educativos está regulada por la Ley Orgánica de Educación (LOE) y la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). Estas leyes establecen que los centros educativos deben fomentar el respeto a la pluralidad ideológica, religiosa y cultural, así como garantizar la neutralidad ideológica y el respeto a los derechos fundamentales de los estudiantes. 

En este contexto, se prohíbe la exhibición de símbolos que puedan suponer una vulneración de estos principios, como aquellos asociados a ideologías totalitarias o que puedan generar discriminación o conflicto en el entorno escolar. Sin embargo, la interpretación y aplicación de estas normas puede variar según las comunidades autónomas y la jurisprudencia vigente.

¿Qué es la Nabka y qué tiene que ver con el actual conflicto entre Palestina e Israel?

La Nakba, término árabe que significa "catástrofe", se refiere al éxodo masivo y la expulsión forzada de cientos de miles de palestinos de sus hogares durante la guerra árabe-israelí de 1948. Este conflicto llevó a la creación del Estado de Israel y marcó el inicio de un largo y doloroso proceso de desplazamiento y pérdida para el pueblo palestino. Durante la Nakba, miles de familias fueron desposeídas de sus tierras y propiedades, obligadas a abandonar sus hogares y buscar refugio en campos de refugiados superpoblados.

El proceso de la Nakba fue acompañado por actos de violencia, ataques militares y masacres que causaron un gran sufrimiento humano y dejaron un profundo impacto en la sociedad palestina. La creación de Israel en 1948 significó la pérdida de territorio, identidad y derechos para los palestinos, y el inicio de una diáspora que afectó a millones de personas en toda la región. Setenta y seis años después, la Nakba sigue siendo una herida abierta en la conciencia colectiva del pueblo palestino, y su recuerdo se mantiene vivo como símbolo de resistencia y lucha por la justicia y el derecho al retorno.

La guerra árabe-israelí de 1948, también conocida como la Guerra de Independencia de Israel o la Nakba por los palestinos, tuvo su origen en una serie de tensiones políticas, históricas y territoriales en la región de Palestina. Uno de los factores principales fue la partición de Palestina propuesta por las Naciones Unidas en 1947, que buscaba dividir el territorio en dos estados, uno judío y otro árabe, en respuesta al conflicto entre las comunidades judía y árabe que se intensificó durante el Mandato Británico sobre Palestina.

La declaración de independencia de Israel el 14 de mayo de 1948, apenas unos días antes de que expirara el mandato británico, fue otro catalizador importante. Esto fue seguido por la invasión de los estados árabes vecinos, incluidos Egipto, Siria, Transjordania (que más tarde se convirtió en Jordania), Líbano e Irak, en apoyo de los palestinos y en oposición a la creación de Israel.

La guerra resultante fue un conflicto violento y complejo que involucró a múltiples actores y motivaciones. Para los judíos, la guerra fue una lucha por la supervivencia y la creación de un estado judío independiente en su antigua tierra ancestral. Para los árabes, fue una guerra para defender los derechos de los palestinos y resistir lo que percibían como una usurpación de sus tierras por parte de los judíos.

La principal consecuencia de la guerra fue la creación del Estado de Israel en parte del territorio asignado por la ONU, así como la ocupación de áreas adicionales que estaban destinadas a ser parte del estado árabe. Esta situación condujo a la expulsión masiva de palestinos de sus hogares y la creación de una población de refugiados palestinos que perdura hasta el día de hoy, siendo un punto central de conflicto en el Medio Oriente.