Detenido un técnico de emergencias de O Carballiño por el "lanzallamas" de la manifestación de Ourense

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha informado de que pedirá personarse en el procedimiento que se pueda abrir contra el trabajador del servicio de emergencias de O Carballiño detenido por usar un artilugio a modo de lanzallamas en una protesta registrada el pasado lunes en Ourense. Su objetivo es ejercer la acusación particular y pedir las responsabilidades oportunas.

Tras conocerse el arresto del hombre en la tarde del miércoles, el SUP ha trasladado su felicitación y reconocimiento hacia los efectivos de la Brigada Provincial de Información por la "celeridad y eficacia" en la investigación que ha concluido con la detención de este trabajador.

Además, el sindicato ha asegurado que espera y desea que el transcurso de la manifestación convocada para este viernes en la ciudad de A Coruña discurra "de manera pacífica y con total normalidad".

DETENCIÓN
En concreto, un trabajador del servicio de emergencias de O Carballiño ha sido detenido por el uso de un artilugio a modo de lanzallamas en la protesta que se registraron el pasado lunes ante la sede de la Diputación de Ourense, en la que se registraron altercados.

Según han informado fuentes consultadas por Europa Press, el arresto tuvo lugar en la tarde del miércoles, una vez que el hombre fue identificado y se prevé que pase este jueves a disposición judicial. Se le atribuyen delitos de desorden público y atentado contra agente de la autoridad.

El sindicato policial SUP señaló que en la manifestación se llegó a utilizar un "artilugio a modo de lanzallamas" contra los agentes "con la intención de acceder por la fuerza al edificio" provincial.

Por su parte, el comité de huelga de los bomberos comarcales emitió un comunicado con su versión de lo sucedido. En él aclaró que el supuesto lanzallamas fue en realidad el "desafortunado empleo de un insecticida" que "después de inflamarse durante su proyectado pudo interpretarse como una herramienta de amenaza" por parte de los bomberos, pero resaltan que "el fuego no llega a los agentes policiales sino que pasa por la cabeza de muchos compañeros antes de diluirse".