Militares que traficaron con kilos de cocaína y heroína en el Juan Sebastián Elcano se van prácticamente de rositas

El Tribunal Militar Territorial Primero ha emitido penas de hasta tres años de prisión para dos cabos, cuatro marineros y un cocinero que se valieron de su servicio en el buque Juan Sebastián Elcano para traficar con cocaína, una década después de que se destapara el caso. 

Las penas son mínimas vista la gravedad del delito y el escándalo internacional que supuso la implicación de militares españoles en tráfico de drogas en Estados Unidos.

La Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (Homeland Security) de Estados Unidos descubrió la pista inicial al detener a dos traficantes de drogas en Nueva Jersey con 27 kilos de cocaína, quienes mencionaron la implicación de marineros españoles. Esta pista condujo a la investigación de siete tripulantes del Elcano. Sin embargo, nunca se logró determinar quién introdujo más de 130 kilos de cocaína y 10 de heroína en el buque, que tiene una capacidad de tripulación cercana a las 200 personas.

El juicio puso fin a una investigación iniciada en abril de 2014, cuando el Elcano fue utilizado para transportar más de 150 kilos de cocaína desde el puerto colombiano de Cartagena de Indias hasta Nueva York. Este hecho desencadenó las pesquisas de las autoridades estadounidenses y la posterior detención de los acusados. Sin embargo, el juicio no pudo determinar la propiedad de la droga que, tras pasar por Estados Unidos, llegó primero a Marín (Pontevedra) donde está la Escuela Naval que forma a los futuros oficiales de la Armada Española  y Cádiz, donde está el puerto base del famoso buque escuela, dejando el grueso del alijo sin dueño conocido.

Dos marineros que negaron los hechos recibieron penas de tres años de cárcel, mientras que los otros cinco acusados, al reconocer su implicación, fueron condenados a penas de entre uno y dos años. El enorme retraso de casi una década en la instrucción judicial en España influyó en las bajas penas impuestas. La droga fue encontrada camuflada en cajas marcadas como 'café', y los acusados negaron su participación, argumentando desconocimiento sobre el cargamento.

La jueza enfrentó dificultades para determinar cómo llegó la droga al buque debido a la falta de evidencia sólida en la investigación. El veredicto del tribunal militar cierra así un caso que ha generado repercusiones internacionales y planteó interrogantes sobre la seguridad operacional de los buques de la Armada española y la integridad moral de sus tripulaciones.