La tosferina se triplica en un mes en Galicia y el 14% de las embarazadas no está vacunada

La Xunta acaba de advertir del avance de una ola de tosferina tanto en la comunidad como a nivel de Estado. Los datos del Instituto Carlos III consultados por Galiciapress así lo confirman.

De este modo, en el último boleltín de vigilancia epidemiológica publicado por el ente estatal  la tosferina acumula un índice epidemiológico de 175 a nivel de España. “Si el valor del índice se encuentra entre 0,76 y 1,24 la incidencia se considera normal, si es menor o igual a 0,75 incidencia baja, si es mayor o igual a 1,25 incidencia alta”, explica el boletín.  Por lo tanto, es evidente que la transmisión está disparada a nivel estatal, con más de 8.200 casos acumulados este año, frente a los 73 del año pasado por estas fechas.

¿Y en Galicia? Las cifras oficiales también muestran que la tosferina se está disparando.  El año empezó con unos 3 positivos a la semana en Galicia, después creció a unos 10 y el último boletín son 36. Ese último boletín corresponde a la semana 10 de 2024; la que terminó el 10/03/2024. Estamos en la semana 14 y lo lógico es pensar, tras alerta lanzada por el SERGAS, que los casos semanales siguen en aumento.

Con todo, desde San Caetano se lanza un mensaje de tranquilidad. Uno de los argumentos es que no es un problema solo gallego. "No es exclusivo de la comunidad y se está dando de forma generalizada en otros territorios”, señala el SERGAS. Las cifras del Instituto Carlos III lo refrendan, España empezó el año con unos 100 casos a la semana y en la semana 10 eran ya más de 1.200.

Así las cosas, la Dirección Xeral de Saúde Pública de la Consellería de Sanidade explica que ha aumentado vigilancia epidemiológica pues  "existe una mayor circulación de la bacteria causante (Bordetella pertussis). Con todo, la Xunta indica que no es algo excepcional, estamos “retornando a la situación prepandémica". La gráfica anual de tosferina a nivel de España muestra un descenso importante de positivos durante los años del coronavirus, 2020 y 2021. Los 1.200 casos, aproximadamente, detectados en España en un trimestre no es algo excepcional teniendo en cuenta que hubo años antes de la pandemia con más de 9.000 positivos.

La tosferina no es grave en la mayoría de los adultos y los niños. Sí puede serlo en una proporción relevante de recién nacidos, que tienen el sistema inmunológico inmaduro.

El problema es que hay un porcentaje relevante de madres que no se vacuna, pese a que la inmunización se transmite al recién nacido antes del parto. El SERGAS dice que el año pasado se vacunó de la tosferina el 86% en mujeres embarazadas, quedó por lo tanto un 14% sin vacunar.

Los porcentajes mejoran, afortunadamente, en otros colectivos. La dosis inicial, a los dos meses, se la pusieron a prácticamente todos los bebés. De la de recuerdo, a los seis años, está un 6% de los niños sin vacunar. 
 

El SERGAS informa que la mayoría de los casos detectados hasta ahora son en escolares de entre 10 y 14 años. A esas edades la tosferina puede ser muy molesta, pero lo común es que se supere sin mayores consecuencias, sobre todo si está vacunado.

La Xunta argumenta que antes, los menores de 1 año solían ser el grupo con más casos, pero ahora representan menos del 5%. Esto implicaría, por ejemplo, que en este año Galicia ha detectado, aproximadamente, una docena de positivos en bebés.

Este grupo de edad, considerado el más vulnerable, requiere una vigilancia prioritaria, ya que es donde pueden ocurrir las infecciones más graves y complicadas, especialmente durante los primeros meses. Las vacunas de la tosferina están incluidas de forma gratuita en el Calendario de Inmunización para Toda la Vida.

La importancia de la vacunación contra la tos ferina ha sido enfatizada por la Dirección Xeral de Saúde Pública en su nota de prensa de hoy.  El calendario oficial préve dosis a los 2, 4 y 11 meses (administradas como parte de la vacuna hexavalente) y un refuerzo a los 6 años (suministrado en una vacuna triple). 

El consejo para las embarazadas es vacunarse a partir de la semana 27. Es importante  para proteger tanto a la madre como a los bebés en los primeros meses de vida.

¿Cuáles son los síntomas y el tratamiento para la tos ferina?

La tos ferina, también llamada tos convulsiva, es una infección respiratoria causada por la bacteria Bordetella pertussis. Afecta a personas de todas las edades, pero es más común y potencialmente letal en los lactantes menores de 6 meses. Los síntomas iniciales son similares a los de un resfriado común, como moqueo o congestión nasal, fiebre leve y tos leve ocasional. Sin embargo, la tos puede durar semanas o incluso meses, y en las etapas posteriores, se presentan episodios graves de tos paroxística, que pueden terminar en una inspiración prolongada aguda, produciendo un sonido silbante. En bebés y niños pequeños, la tos puede terminar con un "estertor", y los episodios pueden llevar al vómito o a una breve pérdida del conocimiento.

El diagnóstico de la tos ferina se basa en los síntomas y puede confirmarse mediante pruebas de laboratorio, como cultivo de muestras nasofaríngeas, PCR y pruebas serológicas. El tratamiento de la tos ferina se realiza con antibióticos macrólidos, como eritromicina, claritromicina y azitromicina. Los antibióticos pueden ayudar a aliviar los síntomas más rápidamente si se administran a tiempo y reducir la capacidad de la persona para diseminar la enfermedad a otras. 

En bebés menores de 18 meses, se requiere una supervisión constante, ya que la respiración puede detenerse temporalmente durante los ataques de tos. Los bebés con casos graves pueden necesitar hospitalización y administración de oxígeno y líquidos por vía intravenosa.