Rueda promete que habrá psicólogos en los centros de salud ante el alza de los psicofármacos

El Servizo Galego de Saúde (Sergas) habilitará psicólogos clínicos en los centros de salud con el objetivo de apoyar a las personas que necesitan reducir, en la medida de lo posible, el consumo de psicofármacos.

Así lo ha avanzado el presidente de la Xunta y candidato del PP a la investidura, Alfonso Rueda, durante su discurso de investidura en el Parlamento de Galicia.

En su intervención, ha dicho que Galicia estará "especialmente pendiente de una de las grandes preocupaciones sociales", como es la "salud mental".

Además, Rueda ha hecho otros anuncios en materia de sanidad y ha asegurado que se permitirá elaborar en Galicia los llamados CART-T. "Los fármacos más avanzados para la lucha contra el cáncer empezarán en muy poco tiempo a producirse y administrarse aquí, en Galicia", ha destacado.

PLAZAS DE RESIDENCIAS
El presidente en funciones, Rueda ha vuelto a referirse a la atención de los mayores y ha incidido en que la Xunta tratará de poner en marcha otras mil nuevas plazas, tanto de residencia como en centros de día.

Ha dicho que la Xunta continuará con el despliegue del bono universal de 5.000 euros para los gallegos dependientes que prefieren permanecer en su casa puedan tener ayuda de un cuidador.

¿Por qué se recetan cada vez más psicofármacos en las sociedades desarrolladas?

El aumento en la prescripción de psicofármacos en sociedades desarrolladas puede atribuirse a varios factores interrelacionados. En primer lugar, ha habido una mayor conciencia y detección de trastornos mentales en las últimas décadas. Esto ha llevado a más personas a buscar tratamiento para problemas como la depresión, la ansiedad y otros trastornos mentales.

Además, la reducción del estigma asociado con los problemas de salud mental ha alentado a más personas a buscar ayuda profesional. A medida que se elimina el estigma, más individuos están dispuestos a hablar abiertamente sobre sus problemas mentales y buscar tratamiento.

Los avances en la psiquiatría y la psicología también han mejorado la capacidad de diagnosticar con precisión los trastornos mentales, lo que ha llevado a más profesionales de la salud a identificar y tratar problemas que pueden haber pasado desapercibidos en el pasado.

Los psicofármacos, como los antidepresivos y los ansiolíticos, han demostrado ser efectivos en el tratamiento de ciertos trastornos mentales. La disponibilidad de medicamentos con menos efectos secundarios y una mejor tolerancia ha aumentado su popularidad y aceptación entre pacientes y médicos.

Además, factores socioculturales como cambios en el estilo de vida, mayor estrés, presión laboral y desafíos económicos pueden contribuir al aumento de los trastornos mentales en las sociedades desarrolladas, lo que también influye en la demanda de tratamiento farmacológico.

En algunos casos, como en Galicia, la falta de acceso a terapias no farmacológicas o psicoterapia puede llevar a un mayor énfasis en el uso de psicofármacos como el tratamiento principal.

Finalmente, la influencia de la industria farmacéutica a través de la promoción y comercialización agresiva de medicamentos también puede influir en las tendencias de prescripción

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Es fundamental destacar que si bien los psicofármacos pueden ser beneficiosos para muchas personas, su uso debe ser cuidadosamente evaluado por profesionales de la salud capacitados, teniendo en cuenta los beneficios y riesgos específicos para cada paciente. Además, se debe promover un enfoque holístico para el bienestar mental, que incluya terapias no farmacológicas y cambios en el estilo de vida cuando sea apropiado.

¿Cuales son los riesgos del consumo prolongado de psicofármacos y cuales son las estadísticas de su consumo en España?
 

En España, los psicofármacos son el tercer grupo de consumo farmacéutico más alto, después de los fármacos cardiovasculares y los fármacos del aparato digestivo. La prevalencia de consumo de psicofármacos sin receta en España es del 15,6% en hombres y del 19,5% en mujeres. Además, el uso prolongado de psicofármacos puede estar asociado con la dependencia del medicamento, especialmente en el caso de benzodiazepinas.

En cuanto a la prevalencia de trastornos mentales en España, la psicosis afecta al 1,2% de la población, con una prevalencia más alta en mujeres y en las edades centrales de la vida. La esquizofrenia aparece en el 3,7% de la población, con una prevalencia mayor en hombres. Los episodios de psicosis orgánica son más frecuentes en personas mayores de 80 años, con frecuencias del 30-35% en mujeres y del 17-25% en hombres. La prevalencia de demencia en la población de 60 años o más es del 3,2% (3,9% en mujeres y 2,2% en hombres).

En atención primaria, el 21% de las personas consumen psicofármacos, con un uso más frecuente de benzodiacepinas y antidepresivos. Las personas que viven solas y sin actividad fuera del hogar tienen una mayor prevalencia de consumo de psicofármacos y síntomas psíquicos. El uso prolongadopuede causar daño cerebral irreversible y trastornos mentales como depresión, ansiedad y psicosis. Por lo tanto, es importante tener en cuenta los riesgos asociados con el consumo prolongado de psicofármacos y buscar alternativas de tratamiento cuando sea posible.