Santiago trata de educar a los peregrinos tras el aumento de sus desmanes

 En pocos meses la ciudad ha soportado este y otros incidentes que han puesto en primera línea la necesidad de hacer algo. El Ayuntamiento que lleva pocos meses gobernado por el BNG toma cartas en el asunto apostando por la concienciación mientras el PP acusa a los nacionalistas es el poco tiempo que llevaban en el poder

Además del incremento de la vigilancia policial, los comportamientos incívicos de algunos grupos de turistas denunciados por los vecinos en las últimas semanas tendrán en contra dos nuevas actuaciones de forma "inmediata": la difusión de un código de buenas prácticas en este ámbito y la mejora de la señalización de comportamientos prohibidos por la ordenanza municipal, que comenzarán a sancionarse.

Así lo han explicado este lunes tanto la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, como la concejala de Turismo, Miriam Louzao, que ha comparecido en rueda de prensa para presentar una campaña informativa que tratará de difundir entre los turistas las recomendaciones de comportamiento y visita a la ciudad.

En una rueda de prensa previa, y preguntada por la cuestión, la alcaldesa ha explicado que este mismo lunes ha mantenido un encuentro con la Policía Local para analizar la "intensa campaña" de vigilancia que se está desarrollando tanto en la zona vieja como en la Rúa de San Pedro para evitar los "comportamientos inadecuados" de algunos turistas.

En las últimas semanas se han reproducido denuncias de vecinos por comportamientos como "montar un picnic" en la Praza do Obradoiro, pernoctar en sacos de dormir en la Praza da Quintana, ruido en la Rúa de San Pedro o circulación sobre las bicicletas vulnerando la normativa.

La regidora ha apuntado que, según le han traslado este fin de semana sus homólogos del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, se trata de comportamientos incívicos que se repiten en otros emplazamientos y ha defendido que se trata de "una situación que no empezó hoy".

Frente a ello, Goretti Sanmartín ha apostado por poner en marcha campañas informativas, también en origen, para concienciar a los turistas sobre un comportamiento responsable, aunque ha admitido que esto no tendrá "efectos inmediatos".

Además, ha reivindicado la puesta en marcha de la tasa turística, lo que permitiría reinvertir este dinero en cuestiones como el refuerzo de la seguridad y de la limpieza.

Finalmente, en aquellas cuestiones que estén recogidas como sancionables por la ordenanza municipal --como es el caso del ruido o de la circulación de bicicletas por lugares no adecuados--, la alcaldesa ha dicho que se "reforzará la señalización" y pasará "de inmediato" a imponerse sanciones por esta cuestión.

MODIFICAR LA ORDENANZA
Sobre esta misma cuestión, la edil Miriam Louzao ha admitido que aspectos como comer en la calle o pernoctar en la zona vieja no están recogidos expresamente como prohibidos por la ordenanza.

"Creo que todos entendemos que una cosa es comer un bocadillo en la calle y otra cocinar en la calle o desplegar un picnic", ha explicado, recordando que sí está vetado consumir alcohol o dañar el patrimonio.

En todo caso, Miriam Louzao ha explicado que la intención del consistorio, además de difundir una campaña informativa, es reformar la ordenanza municipal para incluir este tipo de comportamientos lesivos.

CÓDIGO DE BUENAS PRÁCTICAS
El departamento de Turismo de Santiago ha presentado este lunes, en compañía de la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, una campaña informativa y "de concienciación" para instar a los turistas y peregrinos a seguir un "código de buenas prácticas" durante su visita a Compostela.

La campaña está basada en el concepto de la fragilidad de Santiago de Compostela como patrimonio de la humanidad y, de hecho, su estética está relacionada con el envío de paquetería frágil.

Bajo el lema 'Tienes el derecho a disfrutarlo y la obligación de cuidarlo", el código establece ocho puntos que inciden en la necesidad de un turismo sostenible y la erradicación de comportamientos que han causado perjuicio a los vecinos.

Así, se anima a los visitantes a no "dejarse llevar por pseudotradiciones" o "prácticas inapropiadas", a visitar los restaurantes de la ciudad, a depositar la basura en las papeleras, emplear los "aseos públicos y gratuitos" o celebrar su llegada "sin exceso de ruido", especialmente evitando usar los bastones contra el pavimento.

"El paisaje urbano que te rodea tiene un valor excepcional: no es un área de picnic ni una zona de acampada", reza uno de los puntos, que también recuerda la preferencia peatonal sobre las bicis y pide a los ciclistas que caminen en los últimos metros.
 

A mayores, el código recuerda a los grupos numerosos la obligación de respetar las normas de circulación y reclama que se respete el derecho al descaso de los vecinos, entre otras cuestiones.

La campaña estará presente online y en redes sociales, cartelería por la ciudad y anuncios en los autobuses. Además, se repartirán folletos tanto desde Turismo de Santiago como en áreas de interés --aeropuerto de Santiago, intermodal, dársena de Xoán XXIII y albergues tanto de Santiago como de su entorno--.

También habrá manteles para hostelería y bolsas de papel bajo petición. El Ayuntamiento de Santiago está abierto a todas aquellas entidades que deseen colaborar en la difusión de este mensaje.