ABANCA

El Juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña ha declarado firme la sentencia dictada en abril por la que se aprobó la modificación del convenio propuesto por el Real Club Deportivo de La Coruña S.L., con los efectos establecidos en la Ley Concursal, entre ellos el cese de la administración concursal.

La situación financiera de Nueva Pescanova, en manos de Abanca, y los recelos del Gobierno canario en torno al proyecto, así como la oposición de grupos ecologistas y de parte de la comunidad científica dificultan la apertura de esta planta pionera.

Al hilo de la polémica sobre la cesión de Riazor, el club dice que Escotet no quiere vender a medio plazo. Sin embargo, la propia documentación oficial de Abanca de este mismo mes clasifica casi todos los activos del Deportivo como enajenables, es decir, que están a la venta a corto plazo.

El Concello da Coruña y el club acuerdan la cesión gratuita del estadio municipal durante 25 años, incluyendo cláusulas curiosas como la de un a posible venta de las acciones por parte de Abanca.

El Dépor fue uno de esos afectados ya no solo por la crisis económica, sino también por los desmanes de sus dueños durante años, por las malas planificaciones deportivas y por su incapacidad para admitir que el juego había cambiado y que tocaba crecer desde la base, desde un sentimiento primario como el del deportivismo recalcitrante, ese que hizo a miles ir a ver al Deportivo penar por las catacumbas del fútbol nacional cada domingo durante cuatro años.

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El Deportivo de A Coruña, propiedad de Juan Carlos Escotet (dueño de Abanca), no acude a la celebración de su ascenso en el pazo de María Pita de A Coruña, donde gobierna el PSOE, pero sí visita al presidente de la Xunta, del PP, en Santiago. La directiva hace tiempo que está enfrentada al gobierno local. Primero, fue al hilo de nombre del estadio. Para ayudar al club, la alcadesa aceptó que, pese a ser municipal, se rebautizase como Abanca-Riazor. Ahora, un día después del ascenso, demanda disponer de Riazor "a largo plazo" y la política responde que ceder Riazor para que juegue el Depor sí, pero para que Abanca haga negocios no, porque el estadio es de todos.

El venezolano, que no acudió a la fiesta de Riazor, lleva años intentando desprenderse del club. El Dépor ha sido una sangría constante para su fortuna y lo ha mantenido a flote para no perjudicar la imagen de Abanca. Ahora, tras el ascenso, se le presenta el dilema de si hacer caja, aunque sea asumiendo pérdidas. La cuestión es si hay alguien en Galicia dispuesto a comprarlo.

El grupo es sospechoso de intentar asaltar un Abanca en el barrio de Valladares en Vigo minutos antes pero los operarios no le abrieron por tener pinta sospechosa. La provincia de Pontevedra ha soportado una avalancha de atracos a bancos en los últimos meses pese a la desarticulación de varias bandas.

La entidad blanquiazul, todavía lastrada por los números en rojo de sus cuentas, ve reforzada su viabilidad gracias al fallo de la jueza, que permite al club tener una mayor cintura. 

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El paro convoca a más de 150.000 trabajadores en plenas negociaciones por un nuevo convenio en todo el sector. La posibilidad de una huelga es real si no se producen avances en el diálogo. Una de las entidades que encuentra más dificultades es Abanca. 

Los bajísimos tipos de interés que han lastrado el negocio bancario durante años hicieron que el mangnate venezolano no sacase ABANCA a bolsa. Con el nuevo entorno económico, con unos tipos de interés más alta y con los bancos encadenando beneficios record, las tornas pueden cambiar. 

"Si en su momento hubo que apretarse el cinturón y salió la plantilla a dar el do de pecho ahora es tiempo de ver recompensado ese esfuerzo", alega Rita Gippini, secretaria xeral da sección sindical de CC.OO. en Abanca, en una conversación con Galiciapress en la que explica la situación de la entidad, que vive semanas decisivas con dos negociaciones encima de la mesa, con un clima de creciente malestar entre sus trabajadores y acosada por una ola de atracos que los sindicatos explican desde varios puntos de vista.

Concebido como teatro y principalmente cine, construido en 1942 en la calle do Uruguai, en el centro de la ciudad de Vigo, el Fraga es uno de los edificios más emblemáticos de Vigo. Abanca lo heredó de Caixa Galicia, que nunca llegó a cumplir su promesa de convertirlo en centro social. El dueño de Abanca, el venezolano Escotet, reconoció que le da verguenta tenerlo en desuso. Hoy varios políticos han prometido recuperarlo, creando polémica política y malestar en el banquero.

Un varón encapuchado ha atracado este lunes una sucursal bancaria en el municipio pontevedrés de Cambados y se ha dado a la fuga con el dinero del cajero y de la caja fuerte.

El secretario sindical de la CIG en Abanca, Clodomiro Montero, ofrece para Galiciapress una radiografía de la situación de una entidad bancaria que celebra beneficios de récord año a año pero luego recorta en aspectos como al seguridad, algo que puede estar detrás de la ola de atracos a las sucursales del banco que nació por la fusión de las antiguas cajas de ahorros. 

Mientras Abanca obtiene pingües beneficios que convierten a Juan Carlos Escotet en uno de los cinco hombres más ricos del país, los trabajadores de las antiguas caixas se empobrecen pues los salarios crecen menos que el coste de la vida. Este es uno de los argumentos que llevan hoy a dos centrales a convocar huelgas en la principal entidad financiera que opera en Galicia.

El suceso coincide en el tiempo con las denuncias de los trabajadores de la entidad financiera, que relatan que el aumento de atracos es uno de los motivos que los han llevado a convocar una huelga. 

Dos de los sindicatos con representación en Abanca convocan una huelga para el 11 de enero. Los motivos alegados por CIG y Alternativa Sindical de Caixas de Aforros (ASCA) son varios, pero entre ellos están una mejora salarial -dicen que los salarios están entre los más pobres del sector- y una mejora de la seguridad ante los atracos.