Modelo Burela, cuando la diversidad es la mejor forma de integrarse

Burela es una localidad de 10.000 habitantes de cuarenta nacionalidades distintas. La gran mayoría son burelenses y personas que llegaron de otros pueblos de los alrededores aprovechando el tirón como puerto pesquero. A partir de los setenta comunidades de Castilla y León y Asturias se fueron asentando también en el lugar para trabajar en la fábrica de Alcoa. En la misma década un grupo de familias caboverdianas se instalaron en este lugar para trabajar en la pesca al no haber sido admitidos en la fábrica de aluminio. Con el paso del tiempo se han incorporado nuevos trabajadores latinoamericanos, indonesios y de otros lugares de la UE. Este mosaico de procedencias traía a sus espaldas mochilas con historias de inmigración y la búsqueda de una vida mejor. Sin embargo, el problema del fracaso escolar cayó sobre buena parte de los hijos de la comunidad inmigrante lo que conducía al abandono escolar y a la precarización laboral. A raíz de esto, se desarrolló a partir del curso 2003-2004 el Modelo Burela, un modelo de integración escolar que buscaba la erradicación de diferencias y dificultades en el sistema educativo entre los chicos y chicas inmigrantes.

ORÍGENES

El nacimiento de esta iniciativa se produce en el curso 2003-2004 cuando, después de haber hecho un diagnóstico en relación a la convivencia entre las diferentes culturas que componían Burela y cómo estas influían en los chicos y chicas dentro del ámbito escolar. “Programamos y realizamos un trabajo de campo y con el material obtenido se hizo la primera actividad dirigida al público general: una exposición abierta en la Sala de Arte del Auditorio Municipal y realizada por iniciativa del Instituto Perdouro y con la colaboración de la Concellería de Cultura” indica el profesor Bernardo Penabade, uno de los impulsores de este modelo educativo. A día de hoy conviven en este instituto 18 nacionalidades.

En el curso 2006-2007 la Consellería de Educación reconocía el trabajo de esta iniciativa a través de un premio de innovación educativa. Llegaron más premios y ayudas para seguir desarrollando este modelo que no solo se centraba en las actividades meramente escolares si no que paso más allá del recinto escolar con actividades extraescolares incluso en la vida diaria de Burela. Así Modelo Burela tuvo la responsabilidad de redactar el Modelo Burela de Planificación Lingüística aprobado por unanimidad en el pleno municipal. Durante tres años (2008-2011) esta intervención, en principio educativa, tuvo la responsabilidad de orientar al Ayuntamiento en materia lingüística.

Esto no quedó solo ahí porque tanto el gobierno local y el autonómico así como diversas entidades sociales entregaron varios reconocimientos a este Modelo Burela, esto dio pie para continuar con más iniciativas. Es así como se desarrollan varias áreas de trabajo dentro del propio Modelo como son la comunicación periodística, la atencón a la diversidad de tipo NEE (necesidades educativas especiales) y NEAE (necesidades específicas de apoyo educativo), intercambios educativos con centros tanto nacionales como de la UE, jornadas de animación a la lectura además “de actividades destinadas al conjunto de la ciudadanía en el marco de colaboración entre escuela y sociedad”.

Se han abierto en muy poco tiempo las puertas a la inclusión educativa y al acceso a becas para estudios superiores "además de reforzar la autoestima con la ayuda de premios a la dedicación y esfuerzo convocados por la Xunta".

LOS DIFERENTES ABORDAJES

Una de las herramientas de Modelo Burela es su Escuela de Comunicación, una iniciativa en colaboración con la radio local Radio Burela (radio educativa) y con el Portal Galego da Lingua (en materia de periodismo en soporte digital). La escuela de comunicación busca la inclusión de personas excluídas o en riesgo de exclusión, sobre todo entre personas jóvenes de las comunidades inmigrantes. Esto incluye el refuerzo de su socialización y fomentar entre la audiencia los valores positivos de la interculturalidad.

Dentro de esta escuela de comunicación está el programa “Proxecto Neo” que es “una intervención destinada a la incorporación a la cultura gallega de personas que tuvieron el gallego como primera lengua (neohablantes). Desde 2012 se realizan emisiones para dar a conocer experiencias de neohablantes y estimular el proceso de aprendizaje. Es, por tanto, una actividad didáctica que fomenta el trabajo en equipo, la responsabilidad individual para realizar trabajos y la enseñanza de lengua, literatura y cultura de forma práctica. Mediante el programa se conocen modelos de incorporación de neohablantes y se fomenta la participaciónde chicos y chicas en riesgo de exclusión.

Otro programa es “Grandes Voces do Noso Mundo” donde se emiten músicas tanto gallegas como del mundo lusófono. Nacido bajo la dirección de Marco Pereira Oliveira, este programa se concreta en la emisión de música comentada con criterio divulgativo debiendo ser música cantada y en algunha variante del gallego o el portugués.

El segundo pilar de Modelo Burela es el programa educativo de atención a la diversidad, trabajando con alumnado en situación de fracaso escolar extremos. Se elaboró un protocolo para atender de forma prioritaria la interlocución con las familias, mediación con los servicios sociales y asociaciones culturales y atender a la educación de los objetivos curriculares y a la metodología didáctica que esté al nivel real del alumnado, a veces lejos de los objetivos marcados en el currículo.

Todo esto permite un intercambio con otros centros de dentro y fuera de Galicia, sobre todo Cataluña y Euskadi, pero también del resto de España. Junto a esto, hay un contacto muy fluido con países anglófonos, francófonos y lusófonos. Sobre el fomento de la lectura, Modelo Burela ha propiciado el encuentro entre alumnado y autores con programas monográficos. Por último, las actividades extraescolares y fuera del recinto escolar como el fomento del gallego en escritos y fomento de actividades relacionadas. 

En realidad, Modelo Burela es un trabajo en conjunto de diversas personas, entidades y grupos sociales que han querido demostrar la posibilidad de convivencia entre diferentes culturas a la vez que se superan barreras: lingüísticas, sociales y educativas. En sí, es una forma de activar al alumnado haciéndolo partícipe y a la vez responsable de su formación mediante la interacción con el entorno. "Todo esto ha permitido que muchos de estos jóvenes hayan podido superar la ESO y con posterioridad acceder al Bachillerato y a ciclos superiores rompiendo la barrera de los estudios postobligatorios" señala Penabade. Actualmente en la universidad hay unos seis jóvenes estudiando.