Docenas de protestas contra los fallos que facultaron el asesinato de Vanessa Serén (vídeos)

En las principales ciudades de Galicia, cientos de personas se han congregado el lunes por la noche para denunciar la falta de acción por parte de las instituciones ante el último caso de asesinato machista ocurrido en Oia (Pontevedra) durante el fin de semana.

MÁS DE TRES ASESINATOS MACHISTAS AL AÑO

La Marcha Mundial das Mulleres ha destacado que el feminicidio de Ana Vanessa Senén eleva la cifra de mujeres asesinadas en Galicia desde 2010 a 70, calificando de ineficaces los mecanismos, fórmulas y leyes existentes para proteger a las mujeres. Este es el segundo caso de asesinato machista registrado en Galicia en 2023.

El manifiesto también ha denunciado la complicidad de la "pasividad institucional" en la violencia machista. Durante la concentración, se han coreado consignas como "denuncia activada, mujer asesinada" y "menos discursos y más recursos" o "nos queremos libres, pero nos queremos vivas".

 Según fuentes judiciales, a pesar de las denuncias y la activación de un procedimiento judicial con una orden de protección, no se solicitó formalmente la medida de pulsera de localización, lo cual resultó en su no implementación.

Una de las concentraciones tuvo lugar frente a la Audiencia Provincial de Pontevedra, donde más de un centenar de personas, incluyendo autoridades locales como el alcalde en funciones, Miguel Anxo Fernández Lores, y el portavoz del PP local, Rafa Domínguez, se reunieron para repudiar este asesinato.

La Marcha Mundial das Mulleres, organizadora de las protestas, también llevó a cabo una concentración en Lugo, ciudad de origen de la víctima, donde se leyó un manifiesto a cargo de Iria Rei, miembro de Galiza Nova. En dicho manifiesto se expresaba la demanda de "justicia" en lugar de momentos de silencio o luto.

En Santiago de Compostela, la concentración tuvo lugar en la Praza do Toural y en la Protada do Camiño. Las activistas reclamaron campañas públicas que pongan en el foco al agresor y criticaron que los agresores puedan llevar una vida normalizada mientras que las víctimas conviven con el miedo:

AGENTE DE BAJA Y SIN ARMA REGLAMENTARIA

El asesinato machista tuvo lugar el sábado por la tarde cuando el acusado, un guardia civil que había sido despojado de su arma reglamentaria debido a una baja médica, se presentó en el acceso de un camping en Oia, donde trabajaba su ex pareja. Al salir la mujer, él le disparó con una escopeta y la mató antes de huir.

Horas más tarde, el sospechoso fue encontrado en un área boscosa y, al verse acorralado por los agentes, se suicidó. El ayuntamiento de Oia ha decretado tres días de luto oficial y durante todo el lunes se han llevado a cabo concentraciones de repudio en toda Galicia.

Maica Larriba, subdelegada del Gobierno en Pontevedra, ha explicado en las últimas horas que los agentes de la Guardia Civil encargados de estos casos intervinieron en 56 ocasiones para proteger a la víctima, incluyendo una intervención muy reciente. Sin embargo, aclaró que esto no implica un incumplimiento de las medidas por parte del agresor, sino que se trata de un seguimiento para verificar el cumplimiento de la condena por parte del agresor. Afirmó rotundamente que la víctima "no ha estado desamparada en ningún momento".