Xunta y Diputaciones siguen sin resolver el conflicto de los bomberos comarcales tras más de 2 meses de huelga

El verano encara ya su recta final. A agosto le queda una semana de vida y septiembre llega con su "Oh, Dios mío". El periodo estival ha pasado en un soplido, pero estamos como estábamos en primavera. Ni en mayo, ni en junio, ni en julio y parece que en agosto tampoco va a ser cuando se resolverá, de una vez por todas, el conflicto abierto entre los bomberos comarcales y las administraciones públicas, una batalla que los ha llevado a la huelga indefinida en la que se encuentran desde el pasado 15 de junio, y que todavía parece muy lejos de llegar a su final.

En este escenario, los sindicatos de los bomberos comarcales, mediante un comunicado firmado de forma conjunta por UGT, CC.OO., CIG, Sibgal, CSIF y USO, reclaman una nueva reunión con la Xunta y las Diputaciones para el próximo 5 de septiembre en el Consello Galego de Relacións Laborais. El objetivo es acercar posturas a fin de desconvocar la huelga iniciada el 15 de junio. 

SIN CAMBIOS POR VACACIONES

No es una solicitud nueva, ya que los sindicatos llevan semanas demandando este encuentro, más concretamente "desde el 2 de agosto" y "sin éxito". Así las cosas, la firma del convenio colectivo único parece todavía una entelequia a la vista del poco interés de las administraciones públicas de dar soluciones a un colectivo que, afortunadamente, ha vivido un verano relativamente tranquilo.

Desde los sindicatos achacan al periodo vacacional la inoperancia de los gobiernos autonómico y provinciales, al tiempo que creen que pueden utilizar la huelga como arma arrojadiza y "con una excusa ante la población por si ocurría algo ahora que el servicio no se está prestando con normalidad", si bien, después de dos meses de huelga indefinida, ningún trabajador secundó la huelga en los parques comarcales por el riesgo elevado de incendios en esta temporada. 

Con todo, la única medida que han puesto en marcha es la de "cumplir con el horario y los turnos establecidos por cuadrante, que son las máximas establecidas por ley, y no hacer horas extra voluntarias".
 

CRÍTICAS DE PSDEG Y BNG

La postura adoptada hasta ahora por la Xunta en torno al operativo de extinción ha despertado el malestar de los socialistas y nacionalistas. El PSdeG de O Porriño demandó hace unos días una solución a la Xunta y a la Deputación de Pontevedra y una mayor dotación de personal. 

"Es un verdadero despropósito teniendo en cuenta que en nuestro municipio tenemos un parque empresarial de gran magnitud, sin contar los demás polígonos de resto de Ayuntamientos a los que presta servicio", acusan los socialistas porriñeses. 

Por su parte, desde el BNG también cargaron hace unos días contra el Gobierno de Alfonso Rueda con motivo de la situación de los bomberos comarcales. Iago Tabarés, diputado nacionalista, reprochó la "falta de medios materiales y personales" de los consorcios provinciales que llevaron al cierre de parques provinciales, como el de O Morrazo o Vilagarcía, durante este verano. 

A renglón seguido, reprendió a la Xunta por su "intransigencia y descuido" y la emplazó a negociar con los trabajadores, después de que se diesen situaciones tan inapropiadas como que a un incendio a Cangas tuviesen que acudir los bomberos de O Porriño por que los de Bueu no estaban disponibles ante la falta de efectivos mínimos. "Respetar las condiciones laborales" y "velar también por la seguridad de las personas", dijo Tabarés, corresponde a la Xunta de Galicia.