Feijóo no quiere que Rueda sea presidente

Entre las muchas perlas con las que nos viene regalando el señor Núñez Feijoó, en su condición de líder de la oposición, seguramente que una de las más llamativas fue la de que “no soy Presidente del Gobierno español porque no quise”. Afirmación que se apoyaba en una supuesta negativa suya a aceptar las condiciones que los partidos nacionalistas (PNV, ERC, JxCat) le pusieron para darle su apoyo en la investidura. Algo que posteriormente sería desmentido por los respectivos partidos, dejando, una vez más en evidencia, la irrefrenable tendencia del señor Feijoo a mentir, una característica que le coloca en la línea de los líderes populares anteriores, caso de Casado y Rajoy.

Un comportamiento que, en el momento presente, puede ayudar a que su compañero de partido, el señor Rueda, perdiese contra todo pronóstico las elecciones del día 18 por no conseguir la mayoría absoluta necesaria (38 diputados). Porque en su rosario de desmentidos y falsas verdades el señor Núñez Feijoó viene de reconocer que a ERC y a JxCat les ofreció la amnistía, o en su defecto el indulto, tanto para Puigdemont como para el resto de políticos encausados si estos partidos apoyaban su investidura.

Resulta difícil conciliar esta posición con la brutal campaña que, con el apoyo tanto de parte del poder judicial como mediático, su partido viene desarrollando contra la amnistía ofrecida por el gobierno español de turno (PSOE/Sumar) a ERC y JxCat. Dejar caer esta bomba en unas elecciones que, según la mayoría de los sondeos, aparecen como muy reñidas, no deja de ser un grave error político pues puede provocar un revolcón en los resultados finales.

Si la brillante campaña que está desarrollando la señora Pontón, a un muy bajo perfil que viene presentando el señor Rueda y a un hastío evidente que un sector de la población gallega muestra hacia tantos años de gobierno conservador (PPdeG) sin que las cosas mejoren se le suma ahora el regalo de titulares como el que viene de hacer el señor Feijóo en relación con los independentistas catalanes, las posibilidades de que Galicia, por primera vez en su historia, tenga una mujer de presidenta, que además es nacionalista y de izquierdas, crecen considerablemente.

Porque este giro en la estrategia, este volantazo en relación con los independentistas catalanes y con la amnistía, que viene a legitimar las gestiones llevadas a cabo por el Gobierno de turno (PSOE/Sumar), no solo abre una importante brecha en la línea de flotación del PPdeG al debilitar sus argumentos centrales contra las izquierdas (BNG, PSdeG, Sumar, Podemos), sino que les da a estos tanto argumentos para defender y legitimar sus políticas como para colocar al señor Rueda en una posición de mayor debilidad e incomodidad.

He ahí que, utilizando el mismo argumento que utilizó para justificar su fracaso en la investidura, se puede argumentar que el señor Feijóo no quiere que el señor Rueda siga de Presidente de la Xunta de Galicia. Buscando una explicación más favorable podemos pensar que con este entresijo lo que realmente el señor Feijoo quiere es ganarse el apoyo de los independentistas catalanes (particularmente del JxCat) para una posible moción de censura que le permitiría conseguir lo que las elecciones y el Parlamento español le negaron. Pero el resultado puede ser catastrófico: perder la presidencia de la Xunta de Galicia sin haber ganado nada a cambio.