Otro error del SERGAS cuesta la vida a otro bebé y la Xunta ofrece 30.000€ a familia de Becerreá

La Consellería de Sanidade ha emitido una resolución en la que estima parcialmente la reclamación de una paciente del área sanitaria de Lugo, de 28 años de edad, que sufrió el fallecimiento intrauterino de su hija cuando se encontraba en avanzado estado de gestación, y establece para ella una indemnización de 30.000 euros.

La noticia salta la misma semana que se conoce un fallo judicial por otra negligencia médica en el SERGAS que le costó la vida a otra bebé. En ese caso, nació sana en el hospital CHUS de Santiago pero se contagió con una bacteria debido a que le pusieron una vía intravenosa para alimentarla cuando no era estrictamente necesario. Así lo dictó la Justicia que fijó una indemnización muchísimo mayor que en el caso de Becerreá. Está por ver si la familia lucense considera justa la compensación que le ofrece la Xunta o finalmente lleva el tema a la vía judicial.

El proceso de Becerreá fue tramitado por la letrada Emma Pallardó, de la Asociación El Defensor del Paciente, y se inició después de que, en noviembre de 2020, la paciente (en su semana 37 de gestación) acudiera al PAC de Becerreá al notar un repentino dolor en el estómago y la espalda, y con vómitos.

Allí se le tomó la tensión, con un resultado de 160/90 y, aunque ese dato suponía un riesgo y un indicio de posible preeclampsia, la doctora que la atendió le diagnosticó una epigastralgia y le recetó Primperán y paracetamol. La preeclampsia es una complicación del embarazo que se caracteriza por presión arterial alta y daño en órganos como el hígado y los riñones. Puede causar complicaciones graves tanto para la madre como para el bebé, como convulsiones (eclampsia), insuficiencia renal, problemas de coagulación sanguínea, parto prematuro o incluso la muerte. Es importante el monitoreo y tratamiento médico adecuado para evitar complicaciones.

Cinco días después, preocupada porque no notaba movimientos del bebé, acudió al Hospital Lucus Augusti, donde se advirtió la ausencia de latido fetal y desprendimiento de placenta, con el resultado de fallecimiento de su hija.

La paciente presentó una reclamación y el Sergas ha reconocido que, cuando acudió al PAC, cumplía los requisitos para considerar el riesgo de una preeclampsia, por lo que debía ser sometida a una ecografía y derivada de forma inmediata al hospital. Allí, sostiene El Defensor del Paciente, podría haber salvado la vida del bebé mediante un parto inducido.

Sin embargo, Sanidade establece como criterio indemnizatorio la 'pérdida de oportunidad' al no poder asegurarse que, con una actuación distinta, se hubiera podido salvar al feto. En todo caso, establece una indemnización de 30.000 euros, frente a los más de 90.000 euros que reclamaba la paciente.

El Defensor del Paciente ha trasladado, en nombre de la mujer, su esperanza de que esta resolución ponga el foco "en la falta de atención que sufren muchos pacientes en los centros de salud, donde son atendidos con prisas, sin prestar la adecuada atención a síntomas que, en ocasiones como la presente, pueden poner en riesgo la vida y/o salud de las personas".
 

¿Qué es la preeclampsia y qué consecuencias puede tener?
 

La preeclampsia es una complicación médica grave que puede ocurrir durante el embarazo. Se caracteriza por una presión arterial alta (hipertensión) y daño en uno o más órganos, generalmente los riñones y el hígado. También puede causar problemas con la función hepática, coagulación sanguínea anormal, y en casos graves, puede llevar a convulsiones, conocidas como eclampsia.

Las consecuencias de la preeclampsia pueden ser bastante serias tanto para la madre como para el bebé. Algunas de las complicaciones incluyen:

• 1. Daño a órganos vitales: La preeclampsia puede causar daño en los riñones, el hígado y el cerebro debido a la reducción del flujo sanguíneo y la función anormal de los vasos sanguíneos.
• 2. Problemas de coagulación: La preeclampsia puede aumentar el riesgo de coagulación sanguínea anormal, lo que puede provocar complicaciones como trombosis venosa profunda o embolia pulmonar.
• 3. Eclampsia: La preeclampsia severa puede progresar a eclampsia, que se caracteriza por convulsiones potencialmente mortales. Esta es una emergencia médica que requiere atención inmediata.
• 4. Retraso en el crecimiento fetal: La preeclampsia puede restringir el flujo sanguíneo al útero, lo que puede resultar en un crecimiento deficiente del feto y bajo peso al nacer.
• 5. Parto prematuro: En algunos casos, la preeclampsia puede empeorar rápidamente y requerir un parto prematuro para proteger la salud de la madre y del bebé.
• 6. Muerte fetal: En los casos más graves, la preeclampsia puede resultar en la muerte fetal debido a la insuficiencia placentaria o complicaciones relacionadas con el parto prematuro.

Es importante que las mujeres embarazadas reciban atención médica regular y controlen su presión arterial durante el embarazo para detectar y tratar la preeclampsia lo antes posible. El tratamiento temprano puede ayudar a prevenir complicaciones graves.