Si nadie interviene, el rural gallego va camino de perder un servicio básico. Muchas localidades pueden quedar sin estaciones de servicio dado que hay empresarios que no han digitalizado sus instalaciones, básico para el cobro de las bonificaciones de 20 céntimos por litro, y tampoco tienen músculo financiero para aguantar el mes de trámites que tarda Hacienda en devolverles el dinero. Fegaes reclama ayudas urgentes.
El nuevo punto de venta es un Claudio Express, ubicado en una estación de servicio.
El organismo alega que las estaciones de servicio no han remitido información en relación a precios en periodos de 2014, 2015 y 2016.