​La polémica obra de Concheiros corta su cinta inaugural con muchos meses de retraso y todavía sin buses

El tráfico regresa a uno de los barrios más transitados de la capital gallega y en el ojo del huracán desde hace meses por las obras que han tenido en vilo a vecinos y comerciantes.

La Concellería de Obras del Ayuntamiento de Santiago, que tiene al frente a José Javier Fernández Martínez, fue el blanco de todas las críticas en este tiempo. Los ‘Bonos Corazón’ fueron el salvavidas de los locales de la zona.

Javier Fernández, revisando las obras en septiembre del año pasado | Foto: @ScqJavier

Atrás quedan meses y meses de obras, de pruebas, de memes y de conductores y viandantes confundidos por el alboroto de Concheiros. La calle de Santiago de Compostela se ha convertido en un caos que ha dado para tantos chistes como enfados de vecinos y empresarios locales. Las obras se han eternizado mucho más de lo esperado y, tras prórrogas, parece que la calle por fin parece ser apta para que regrese el tráfico. No todo, eso sí. Los buses no entrarán hasta dentro de, al menos, dos semanas.

Se espera que este sábado, a mediodía, abra para los vehículos ligeros. “Iremos viendo cómo funciona la conexión entre Concheiros y Rodríguez de Viguri. Es una conexión compleja, por lo que le pediremos la Policía Local y a los servicios de Tráfico que presten una atención especial, y paulatinamente, a lo largo de la semana que viene, iremos corrigiendo aquellos que se considere oportuno mejorar”, comentan desde la administración local.

'BONOS CORAZÓN' APAGAFUEGOS

El Concello ha sido objeto de las iras de muchos vecinos molestos por tanto retraso, especialmente con José Javier Fernández Martínez, titular de la Concellería de Obras. Para sofocar el incendio, desde el Pazo de Raxoi tuvieron que poner en marcha la iniciativa ‘Bonos Corazón’, para incentivar el comercio en un barrio empantanado por la maquinaria, las aceras levantadas y los operarios de un lado para otro.

SIN BUSES Y DOS CARRILES

Ayer mismo, el alcalde Sánchez Bugallo tuvo que salir al paso de la polémica sobre el vial compostelano, defendiendo que la calle tendrá doble carril por “compromiso de la asociación de vecinos” y los efectos colaterales que esta decisión tenía sobre la ciudad, como el acceso del transporte colectivo en la zona, pese a que en un primer momento no iba a ser así.

Aunque con meses de retraso, Bugallo y su gobierno dicen estar “razonablemente satisfechos” con el resultado de las pruebas realizadas para la doble dirección. Las últimas probaturas de los buses urbanos dejaron entrever que tal vez pasen más justos de lo deseado por la calzada –“va a haber muy pocos cruces de autobuses”, remarco el regidor en cualquier caso-, sobre todo en las zonas donde se encuentran los contenedores provisionales hasta la instalación de los subterráneos.  

Con todo, “pasan correctamente” en una zona donde existe una “preeminencia peatonal” en la calle, limitada a 20 km/h. La calle ya cuenta con las señales y marcas viales correspondientes. Serán los vecinos los que terminen de dar el visto bueno a este pequeño caos en uno de los nudos que articula el tráfico rodado de la capital gallega.