​Diciembre salvó a la capital de un año histórico por falta de lluvia

Las lluvias del pasado mes de diciembre, y especialmente los 100,5 litros por metro cuadrado del día 10, permitieron que 2017 no fuera un año histórico de sequía en Santiago, según informa el Observatorio Astronómico Ramón María Aller de la USC, centro colaborador de la Agencia Estatal de Meteorología.

Incluso así, destacan la sequía del mes de abril y la que tuvo lugar desde junio hasta octubre, ambos incluidos. En su resumen del pasado año en la ciudad, el observatorio que dirige José Ángel Docobo cifra en 1.337,1 los litros por metro cuadrado recogidos en su estación en 2017, un dato superior al de los años 2007, 1990, 2011 y 2015 en Compostela.

Eso sí, los datos tampoco hablan de un año lluvioso: el número de días sin precipitación en 2017 sobrepasó la mitad (53,4%), y si no se cuenta aquellos con lluvia inapreciable (menos de 0,1 litros por metro cuadrado) el porcentaje se elevaría al 60%.

En cuanto a las temperaturas, la máxima del año en la ciudad fueron los 36,5 grados del 21 de agosto, seguida de dos días de junio. En total, se pasó de los 30 grados en 15 jornadas, destacando los días 8 y 10 de octubre.

Por el contrario, la temperatura mínima fue de -1º8 y tuvo lugar el 25 de enero, un mes en el que hubo otros siete días con mínimas negativas. La máxima más baja tuvo lugar el 22 de marzo con solo 7,1 grados, mientras que la noche más cálida le correspondió al 20 de junio cuando los termómetros no bajaron de los 19,6 grados.

Además, en 2017 se batió el récord de insolación de los últimos 25 años, con más de 2.350 horas de sol, lo que representa un 53,6% de las posibles en Compostela. Así, frente a las 32 jornadas sin sol, hace falta destacar los 117 días con más de 9 horas y los 99 con insolación entre 6 y 9.