Autopsia de Baltar estilo Nordstream: Feijóo se libra del hijo conservando los votos del padre

Cuando alguien voló el gasoducto Nord Stream 2, nadie asumió la culpa pero todo el mundo señaló sospechosos:
 

• La OTAN apuntó a Rusia, a pesar de que la voladura perjudicaba sus exportaciones. Rusia lo negó y mencionó a Occidente, poniendo el foco en particular en su archienemigo Reino Unido, que intentaría perjudicar a la UE. 
• Algunos comentaristas de izquierdas aludieron a Estados Unidos, alegando que aumentan sus exportaciones de gas a Europa. 
• Casi nadie se acordó a Ucrania -aunque era evidente de que los ucranianos se beneficiaban directamente al contar una de las fuentes de financiación rusas- porque, en teoría los de Kiev, no tenían capacidad para una operación tan arriesgada. 

Muchos meses después, sigue sin haber un responsable oficial pero en Occidente se admite con la boca pequeña que fue Ucrania. Se ha comprobado que operativos ucranianos alquilaron un velero en Polonia por aquellas fechas y se han encontrado trazas de explosivos en ese velero.

NEGACIÓN PLAUSIBLE, JÁCOME MEDIANTE

Se cumplió así una máxima en toda investigación. Habitualmente, el responsable de una acción anónima suele ser quien saca más rendimiento a medio plazo, Sobre todo si, aunque lo descubran pasado el tiempo, nunca lo pillan con las manos en la masa y sigue pudiendo clamar por su inocencia. Es lo que en diplomacia y espionaje se conoce como negación plausible.

Al igual que en el gasoducto, nadie ha asumido la responsabilidad de la acción - forzar la renuncia de Manuel Baltar-  pero hay un actor -el feijoísmo- que saca muchos réditos preservando una negación plausible, al menos mientras Jácome guarde, como hasta ahora, silencio. Bueno, todo el silencio que puede, dada su hiperactividad en redes sociales:

BALTAR PODRÍA HABER SEGUIDO EN EL PODER

La explicación oficial de Baltar es poco convincente. Dice que se va porque quiere, para facilitar que el PP siga teniendo el control de la Diputación de Ourense. 
 

Sin embargo, es evidente que el PP podía -y puede- conservar el gobierno provincial sin entregar la cabeza de Baltar. La única opción para cobrásela era un pacto de Democracia Ourensana, socialistas y Bloque en el Ayuntamiento. Opción que se convirtió en imposible cuando la Ejecutiva Gallega de los socialistas desautorizó públicamente los intentos de Rafa Villarino, líder del PSOE provincial de Ourense, de negociar con Jácome.

Por lo tanto, ningún rival, salvo Gonzalo Pérez Jácome, ha podido cobrarse la cabeza de Baltar. Con todo, al líder de Democracia Ourensana ni le convenía ni por ahora no se ha apuntado el tanto. Además, Baltar era en teoría su principal aliado para convencer al PP de Ourense ciudad -cuyos líderes han dicho que jamás votarían a Jácome- para que le garantice un gobierno estable en el Ayuntamiento de Ourense, pues fue el más votado pero no tiene mayoría.

LA IZQUIERDA DE OURENSE, DESCOLOCADA

Galiciapress ha confirmado que a los partidos de izquierda de Ourense, PSOE y Bloque, les ha cogido por sorpresa la dimisión de Baltar. Esto indica que no hay ningún pacto cercano con Democracia Ourensana para gobernar juntos la Diputación a cambio de darle a Jácome estabilidad en la alcaldía. Es decir, Baltar no se marcha porque sepa que la izquierda y los localistas lo van a expulsar del gobierno provincial.

Si no han sido sus rivales, ¿quién ha acabado entonces con la dinastía baltárica en el Pazo Provincial? 

El PSOE habla de un ajuste de cuentas interno en el Partido Popular y la autopsia política que se puede realizar hoy apunta a que los socialistas pueden no ir descaminados. Vayamos paso a paso.

¿POR QUÉ JÁCOME RENUNCIA A LAS GENERALES?

La presentación de candidaturas a las elecciones generales era la primera fecha límite en el complejo calendario electoral de estos meses. Sorprendentemente, Democracia Ourensana renunció a presentarse, dilapidando así el gran momento que viven tras sus excelentes números en los comicios municipales.

Es cierto que los de Jácome lo tenían difícil para, incluso mejorando sus resultados electorales de las locales, lograr uno de los cuatro diputados ourensanos, pero no era imposible. Sobre todo, si Jácome lograba anotarse el golazo de haberse finiquitado el baltarismo, limpiando para siempre la tacha de haber sostenido la dinastía cuatro años tras décadas vendiéndose como su archienemigo. 

Sin embargo Jácome renuncia y lo hace sin ninguna explicación convincente.  Hay que recordar que ya hace cuatro años desistió. Rehusó entonces por un pacto negociado con Miguel Tellado, mano derecha y fontanero de Feijóo. 

Feijóo es en teoría el principal beneficiario de la nueva retirada de Jácome de las urnas, pues por proximidad ideológica muchos de los votantes de DO, huérfanos de la papeleta localista, acabarán votando PP y acercando así al de Os Peares a Moncloa.

BALTAR HIJO NO ES TAN PODEROSO COMO BALTAR PADRE

La segunda fecha clave en el calendario electoral es la designación de las listas al Congreso. El anuncio de que Rosa Quintana será la número dos del PP de Ourense es una clara muestra de la debilidad de Baltar dentro de su propio partido.  

Su padre, Xosé Luis Baltar,  jamás habría permitido que el aparato gallego -que ya en el pasado intentó derrocar a los baltares- le impusiese como número dos a alguien del núcleo duro de Feijóo, como es Quintana, cuando el PP puede sacar dos diputados, tres como mucho. La diferencia es que Baltar padre jamás estuvo tan débil políticamente como Baltar hijo, sin mayoría en la Diputación y pendiente de un juicio por lo penal por exceso de velocidad.

Un indicio de que Feijóo y los suyos han presionado a Baltar hasta conseguir su renuncia es que no hay una foto reciente de Feijóo con Manuel Baltar. El líder del PP estatal ha visitado en los últimos meses Galicia en numerosas ocasiones pero ha evitado siempre la foto  con el ourensano. 

LA JUGADA DE MANUEL CABEZAS

Otro indicio es que por ahora no le han dado la ‘patada para arriba’ a Manuel Cabezas. El líder local del PP en Ourense ciudad es el principal obstáculo para que el PP de la urbe preste sus votos a Jácome, que era la opción que más le convenía a Baltar para obtener a cambio un gobierno estable en la Diputación con el apoyo de DO. Antes de las elecciones se rumoreó que el PP se desharía de Cabezas enviándolo al Senado en cuanto hubiese que reeditar el pacto Jácome-Baltar. 

A día de hoy,  el PP no ha metido a Cabezas en la lista de las Cortes. Sigue liderando el PP de Ourense ciudad y el baltarismo no puede garantizar a Jácome estabilidad. Esto exponía a los baltares a una jugada de última hora del localista. Sin un pacto formal con DO, Jácome, investido alcalde solo con los votos de su propio partido, podría acabar destronándolos, pues el pleno provincial es después del municipal. En este sentido, la salida de Baltar hijo también garantiza a la supervivencia del baltarismo como sistema, bajo otra cabeza visible, aunque el líder sigue siendo el de siempre, Xosé Luís.

EL APARATO SACA PECHO ENTRE LÍNEAS

De hecho, más que indicios, se puede empezar a hablar casi de que los feijooistas empiezan a sacar pecho. ¿Cómo interpretar si no que fuentes anónimas del partido le hayan indicado a la agencia Europa Press que la dirección gallega  le transmitió a Baltar que lo lógico es que dejase la Diputación porque, acosado por sus multas al volante, les estaba haciendo perder votos? 

Un argumento que corroboran las estadística resultados electorales. Desde que Manuel sucedió a Xosé Luis, el PP de Ourense ha ganado por cada vez menos diferencia. La cosa ha llegado a tal extremo que tras las dos últimas elecciones locales la Diputación no ha estado garantizada. 

¿SE SABE TODO SOBRE LAS MULTAS DE BALTAR?

Identificado el principal sospechoso de la muerte política de Manuel Baltar, la incógnita es saber por qué el barón ha puesto su cabeza en la guillotina, cuando en teoría tenía bastantes opciones de seguir aferrado al poder provincial.

Al respecto, hay que señalar que Baltar ha sufrido en los últimos meses constantes filtraciones, incluso el día antes de las elecciones, cuando poco daño ya le podían hacer al PP electoralmente. No solo el goteo de multas de tráfico reveladas por algunos medios y el PSOE, también las noticias de los audios en los que su hermano, supuestamente, se refiere a mordidas a cambio de algunos contratos en la Deputación.

 A nadie le sorprendería que, vistos los antecedentes del baltarismo -Xosé Luis se marchó tras ser condenado por enchufar a docenas de personas en la Diputación para asegurar que Manuel le ganaba el congreso provincial al feijooismo - hubiera más trapos sucios familiares en la recámara.

Por ahora, los de Feijóo han aplaudido a Baltar por su decisión. De generosa, la ha tildado Alfonso Rueda. El presidente del PP gallego también ha reivindicado el derecho de su partido a seguir gobernando la Diputación y lo más probable es que los conservadores lo consigan. Al fin y al cabo, apartado Manuel Baltar, el atractivo que Jácome tendría un pacto con PSOE y BNG en la Diputación se desploma. 

Jácome ya no puede enarbolar en público la cabeza del sucesor y el aparato PP se libra de la muy mala prensa que ha soportado estos años por los comportamientos personales de Baltar. En la Deputación, podrían consensuar con el baltarismo poner a un hombre de paja, que permita a la dinastía seguir manejando sus redes -y gestionando la maquinaria electoral- sin recibir tanta atención mediática. 

LA COSECHADORA DE VOTOS SEGUIRÁ FUNCIONANDO

El aparato del PP habría logrado así, por lo tanto, librarse finalmente de Manuel Baltar y, a la vez, conservar casi intacta su cosechadora de votos, cada vez menos eficaz pero todavía clave para conservar el poder en la Xunta y puede que también para conquistar Moncloa. El propio Manuel Baltar se ha comprometido en su despedida pública a contribuir a hacer de Feijóo presidente de España. 

Así las cosas, no hay duda de que Alberto Nuñez Feijóo es el gran triunfador de esta jugada. Por lo tanto, los suyos son los principales sospechosos de haber defenestrado a Baltar hijo, que no al baltarismo.